Se trata de una vivienda aislada, a cuatro vientos y con jardín, diseñada para una pareja y su perro en la comarca del Moianès. El proyecto sigue el estándar Passive House, lo que garantiza un alto nivel de confort interior durante todo el año y un ahorro energético muy superior al de la construcción convencional. Gracias a estas prestaciones, la vivienda obtiene la certificación energética con letra A, la más alta en eficiencia.
La superficie de la casa 94 m² se construyó en tan solo seis meses gracias al alto grado de industrialización del proceso. Este sistema permite reducir significativamente los tiempos de espera, mejorar la calidad de los acabados y evitar desviaciones en el presupuesto, lo que se traduce en un resultado final más previsible y seguro para los propietarios.
El sistema constructivo se basa en paneles de CLT, un material sostenible que aporta precisión y robustez. La envolvente se completa con fachada y cubierta ventiladas, lo que garantiza un excelente aislamiento y durabilidad. En cuanto a las instalaciones, la vivienda dispone de calefacción mediante suelo radiante, producción de agua caliente con un equipo de aerotermia y ventilación forzada con recuperador de calor certificado Passive House, asegurando así una calidad de aire óptima en el interior.
El precio final de ejecución, incluyendo todos los acabados, se sitúa en 1.620 €/m² terminado, lo que convierte a este proyecto en un ejemplo de cómo la eficiencia energética, el confort y la sostenibilidad pueden ir de la mano de un proceso constructivo rápido y controlado.